Fito y sus Fitipaldis viven el momento de máxima popularidad de su carrera y gracias a esa gran repercusión se pudo configurar una gira conjunta de Fito y Andrés Calamaro. Bautizada como 2 Son Multitud, la gira pasó por Getafe (Madrid), Benidorm (Alicante), A Coruña y Barcelona, y ha sido un gran éxito de público, aunque musicalmente esperábamos algo más de ella, y no por parte de Fito, que creo que cumplió más que a la perfección, sino por parte de Calamaro, que no me convenció en absoluto.
El día anterior a que comenzase la gira nos dimos cita en Getafe, para ver el montaje y la producción de los conciertos y presenciar las pruebas de sonido de la misma. Allí pudimos ver a un Fito cercano, ilusionado, pero también a un Calamaro distante y con cara de circunstancias. Hubo un encuentro con las autoridades locales, concretamente con el Alcalde de Getafe, Pedro Castro, que se acercó al Estadio Juan De La Cierva para agradecer que se hubiera elegido al municipio de Getafe para comenzar la gira y también un pequeño acto donde tanto Fito como Calamaro saludaron a los chavales que integran la Asociación APANID (Asociación de Padres y Amigos de Niños Diferentes de Getafe). Un bonito gesto, porque mas allá de lo políticamente correctas que siempre son estas cosas, los chavales fliparon estrechando la mano de artistas tan grandes como Fito o Calamaro y simplemente mereció la pena por lo bien que se lo pasaron.
Ya el viernes nos acercamos para ver el concierto. Un montaje impresionante, tanto de luces (250.000 watios con mas de 90 cabezas móviles de iluminación robotizadas), como de sonido (120.000 watios), con dos pantallas de vídeo e imágenes reflejadas en el fondo de un escenario de más de veinte metros. Desde luego todo lo necesario para que la gira empezara de forma memorable y para que este gigante llamado 2 Son Multitud fuera el tour del año, a pesar de que según indicó jocosamente el propio Calamaro, «Sabina y Serrat se hubieran llevado todo el botox para la gira Dos Pájaros De Un Tiro«, el tour conjunto que los dos también están realizando este año.
Pero bueno, centrándonos en el concierto, la cosa empezó con un poco de retraso porque las 18.354 personas que se dieron cita en la primera jornada de la gira tardaron en entrar al estadio. Pero subsanado el problema de los accesos, se apagaron las luces y conjuntamente Fito y Calamaro y todos los músicos que les acompañan salieron al escenario para interpretar «A Los Ojos» de Calamaro, «Viene Y Va» de Fito, «Quiero Ser Una Estrella» de Los Rebeldes aunque popularizada por Fito y «No Se Puede Vivir Del Amor» de Calamaro. Este inicio del concierto estuvo bastante bien, pero desde luego se veía a Fito disfrutar mucho más de los temas de Calamaro que al bonaerense de los del bilbaíno. Aún así la cosa empezó bien y auguraba una buena descarga.
Tras esos cuatro temas, Calamaro se quedó solo en el escenario y se dedicó a interpretar su repertorio. Sonaron «El Salmón», «Quién Asó La Manteca», «OK Perdón», «Te Quiero Igual», «Tuyo Siempre», «Crucifícame», «Todo Lo Demás», «Hacer El Tonto», «Loco/Corte De Huracán», «Lo Que No Existe Más», «Días Distintos», «Corazón En Venta», «Las Heridas», «Crímenes Perfectos», «Flaca», «Horarios Esclavos», «Canal 69» y «Paloma», y a mí sinceramente me aburrió en la mayoría de los momentos. He visto al argentino en otras ocasiones mucho más entregado y viviendo mucho más sus conciertos que en esta ocasión. Cumplió, y sus seguidores, que no fueron pocos los que acudieron a Getafe, disfrutaron con él, pero ni de lejos dio la talla ante un evento tan importante como era esta gira conjunta con Fito. De hecho en muchos momentos se portaba mejor la banda que el propio Andrés, que estaba más preocupado de poder ver luego en el hotel los partidos de la selección argentina que de dar un buen concierto, y eso que tanto el bajista Candy «Caramelo» Avelló como el batería José «Niño» Bruno y el teclista Carlos «Tito» Dávila se chuparon casi las cuatro horas de concierto ya que además de ser los músicos que Fito lleva en toda su gira y los que grabaron el último trabajo del ex-Platero, también sirvieron para acompañar a Calamaro, junto a los guitarristas Julián Kanevsky y Diego García.
Pero bueno, tras «Paloma», Fito salió a interpretar con Calamaro «Estadio Azteca» y a partir de ahí la noche tomó de nuevo color con otro conciertazo de Fito y sus Fitipaldis. Concretamente arrancó con «Un Buen Castigo», la versión del «Deltoya» de Extremoduro, «Por La Boca Vive El Pez», «Donde Todo Empieza», «Me Equivocaría Otra Vez», «Como Pollo Sin Cabeza», «Sullivan Street» y «Cerca De Las Vías» en la primera parte de su concierto. Y precisamente cuando se disponía a interpretar «Abrazado A La Tristeza» tuvieron algunos problemas técnicos con uno de los instrumentos de Carlos Raya por lo que no pudieron interpretarla. Eso sí, ahí salió la grandeza de Fito y nos hizo de forma improvisada una versión del «Mari Madalenas» de Platero él solo con su guitarra. Gran momento, porque precisamente lo que más se echó de menos en la noche fueron los temas más antiguos del músico, y no ya de Platero, sino temas de su primer disco en solitario de los que no sonó ni uno. Luego la cosa volvió a arrancar con «A La Luna Se Le Ve El Ombligo», «La Casa Por El Tejado», el hit «Soldadito Marinero» y «Acabo De Llegar» con la que finalizó la parte de Fitipaldis.
Nuevamente se juntaron para los bises y primero sonó «Me Arde» de Calamaro, con final incluido del «Dead Flowers» de los Stones y también «Whisky Barato» de Fito. Y de nuevo las impresiones de que Fito lo vivía más que Calamaro se corroboraron, resultándome muy curioso también como muchísima gente empezó a abandonar el estadio, incluso antes de que terminara el primer bis. Y es que para todos aquellos que han conocido a Fito antes de ayer, y que acudían por el bombazo que Fito está cosechando en estos días, un concierto de casi cuatro horas es mucho cuando sólo se saben unas cuantas canciones y no tienen ni puta idea de lo que es un concierto de Rock’n’roll. Precisamente todos esos que una vez escuchado el «Soldadito Marinero» se largaron, se perdieron lo mejor del concierto, unas flamantes interpretaciones del «Medalla De Cartón» de Fito, de lejos su mejor tema del último disco y «Alta Suciedad», el tema más auténtico y rockero de toda la carrera de Calamaro con el que se puso el broche de oro al show.
En definitiva, un curioso espectáculo, donde Fito lo dio todo y que se hubiera valorado mucho mas si Calamaro se lo hubiera currado un poco más. Aún así, 2 Son Multitud se corroboró como una gira digna de presenciarse y de la que hacia finales de año tendremos documento para la posteridad en forma de CD y DVD.
IVÁN ORTEGA
